jueves, 31 de marzo de 2011

Coleccionismo incansable

¡A Lady Gaga le han regalado por su cumpleaños los zapatos de rubíes usados por Judy Garland para El mago de Oz! Esta noticia nos dejó ayer patidifusos. Pero independientemente de ensalzar aún más la figura de la cantante como icono gay, también nos hizo recuperar la estela del coleccionista cinematográfico y su mitomanía, que nos causa mucha curiosidad.

Fotografía autografiada del rodaje de El planeta de los simios













Una buena oportunidad para esos amantes del objeto de culto les ofrece ahora Antxon Gómez, director artístico de varios filmes de Almodóvar o Bigas Luna. Vende su colección de objetos que han marcado una época del cine español, incluídas la mesa de Agrado de "Todo sobre mi madre" de Almodóvar o la silla donde Penélope Cruz hacía el cásting en "Los abrazos rotos".

Se trata de más de 6.000 piezas de todo tipo, muchas de ellas únicas: sillas, mesas, lámparas, papel pintado, vajillas, mobiliario y elementos decorativos creados sobre todo en las décadas de los cincuenta y ochenta del pasado siglo y seleccionados durante años por Gómez, ganador en 2009 de un Goya por la dirección artística de "Che, el argentino", de Steven Soderbergh.


También nos encontramos con la afición, por ejemplo, de Maite Mínguez Ricart, que está considerada como una de mejores coleccionistas objetos de cine y la más importante europea en lo referente a Marilyn Monroe. En la foto aparece junto a un vestido de la actriz de El príncipe y la corista. ¡Al parecer su colección es digna de museo!



Para mitomanía en estado puro, aquella exposición itinerante del año 2008, Con los pies por delante, en la que se  hacía una revisión a la historia de la gran pantalla a través zapatos que han tenido un papel protagonista en distintas películas. Dos ejemplos: Marilyn Monroe en su última e inacabada película Something´s got to give y las botas que calzó de James Dean en Rebelde sin causa:




Muestras también de esta pequeña locura que es el coleccionismo de objetos de mitos son sus precios. Por un vestido de Audrey Hepburn como el azul de Givenchy, se llegaron a pagar 20.000 libras en 2006. Eso sí, los fondos fueron a parar a UNICEF.

En la foto de arriba el ejemplar por el que se desembolosó la nada desdeñable cantidad de 15.000 libras:


Os dejamos con el vídeo previo a la subasta que, sobre objetos de la Hepburn y con fines benéficos, tuvo lugar en 2006. Se puede apreciar el mimo y la expectación que levantan en algunas personas estos objetos.


 

¡Gracias Lady Gaga por recoger el espíritu mitómano y gracias por hacerlo con Judy Garland!

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