La curiosa historia de los zapatos rojos

En el libro original, El Maravilloso Mago de Oz, los zapatos eran de plata, no de color rubí, como aparecían en la película. La idea de cambiarlos de color, fue del mismísimo Louis B. Mayer, dueño de la MGM, que pensó que de esta manera luciría mejor el Technicolor, sistema que entonces era la gran novedad, y que es con el que estaba rodada la cinta. 

Se llegaron a hacer hasta 7 pares de estos zapatos para la película, y hoy día se han convertido en objetos de grandísimo valor, que rastrean los coleccionistas. Un par se encuentra en el Museo Nacional de Historia Americana, y de hecho aparecen en la portada de la web.

Otro par lo tiene la actriz norteamericana Debbie Reynolds, y otro par fue robado del Museo Judy Garland, en Grand Rapids, Minnesota.

Para celebrar el 70 aniversario de la película El Mago de Oz, la compañía Swarovsky organizó una colección de réplicas de los zapatos rojos, creadas por importantes diseñadores de moda como Alberta Ferretti, Jimmy Choo, o Manolo Blahnik, y donó los cristales para esta colección.

Después, los pares serían subastados y las ganancias iban a parar a una fundación de la lucha contra el Sida. En las imágenes que aparecen abajo, los de la izquierda son los zapatos creados por Moschino para la ocasión, y los de la derecha son los de Oscar de la Renta.